41,00 €
Tinto fino, cabernet y merlot en equilibrio perfecto. Fruta madura, frescura, tanino sedoso y un final largo y elegante. Un clásico contemporáneo de Ribera del Duero.
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Notas de cata
Tipo de vino:
Graduación:
Cosecha:
Período de crianza:
Variedad de uva:
Volumen:
Viñedos:
Pago de Carraovejas 2022 es la nueva añada del vino emblemático de la bodega, un Ribera del Duero que combina potencia, elegancia y un carácter reconocible nacido de sus laderas calizas en Peñafiel.
Elaborado con Tinto Fino, Cabernet Sauvignon y Merlot, fermenta con levaduras autóctonas y crianza cuidadosa en barricas de roble francés y americano. Carraovejas mantiene su sello: fruta intensa, textura cremosa, tanino sedoso y un equilibrio preciso entre madurez y frescor.
Un vino con identidad, honesto y exuberante, que expresa fielmente el paisaje, la altitud y el viento del valle del Botijas.
Cuerpo
La vanguardia del Tempranillo en la Ribera del Duero
En el imponente valle de Peñafiel, vigilado por uno de los castillos más emblemáticos de Castilla, se encuentra Pago de Carraovejas, una bodega que ha transformado el panorama vinícola de la Ribera del Duero y se ha consolidado como uno de los grandes referentes del vino español. Su estilo inconfundible —intenso, sedoso y equilibrado— ha conquistado a aficionados y críticos de todo el mundo.
Una historia de visión y perseverancia
Pago de Carraovejas nació en 1987 como el sueño del enólogo José María Ruiz, quien buscaba crear un proyecto vitivinícola singular que uniera tradición, tecnología y una apuesta decidida por la calidad. A partir de unas primeras parcelas en laderas de difícil cultivo, la bodega fue creciendo hasta convertirse en uno de los nombres más respetados y admirados del país.
Hoy, la bodega forma parte del Grupo Alma Carraovejas, pero sigue fiel a su filosofía original: elaborar vinos que expresen la grandeza de su entorno y emocionen desde la primera copa.
Un viñedo vertical en el corazón de la Ribera
as más de 160 hectáreas de viñedo de Pago de Carraovejas se extienden sobre pendientes pronunciadas que miran al castillo de Peñafiel. Estas laderas, plantadas a distintas alturas y orientaciones, ofrecen un mosaico privilegiado para el cultivo de la vid.
Entre sus singularidades destacan:
Altitud entre 750 y 900 metros, que aporta frescura y maduraciones lentas.
Suelos de caliza, arcilla y margas, que confieren estructura y mineralidad.
Viticultura de precisión, con manejo sostenible y rendimientos muy controlados.
Cultivo de Tinto Fino (Tempranillo) complementado con Cabernet Sauvignon y Merlot, que aportan complejidad al coupage.
Cada parcela se trabaja de forma individual para expresar la diversidad del terroir de Peñafiel.
Innovación al servicio del carácter
La bodega es un modelo de integración entre tradición y vanguardia. Pago de Carraovejas fue pionera en:
Fermentaciones gravíticas, evitando bombeos para respetar la uva.
Uso de depósitos de hormigón y acero inoxidable combinados con barricas de roble francés y americano.
Estricto control de temperatura y microoxigenación natural.
Innovación en sostenibilidad y eficiencia energética.
El resultado es un estilo propio, reconocible y muy buscado en el mercado: vinos poderosos, aromáticos, amplios y sedosos, con una elegancia que los hace irresistibles año tras año.
Pago de Carraovejas no es solo una de las bodegas más prestigiosas de la Ribera del Duero: es un símbolo de evolución, calidad y pasión. Gracias a su viñedo único, su apuesta por la innovación y su estilo elegante y sedoso, la bodega continúa marcando tendencia y elevando la identidad del Tempranillo castellano a nuevas alturas.
Cada botella es un homenaje al paisaje de Peñafiel, al esfuerzo de generaciones y a la excelencia enológica que define a esta gran casa.

Tipo de vino:
Vendimia y vinificación
Envejecimiento:
Período de crianza: