Porrera Vi de Vila 2020 · Cims de Porrera

Cims de Porrera

19,00 €

Un Priorat de viñas viejas, profundo y mineral. Cariñena y Garnacha con intensidad, frescura y un carácter marcado por la llicorella.

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Notas de cata

Porrera Vi de Vila 2020 se muestra en copa con un rojo cereza oscura y reflejos violáceos, profundo como la propia ladera de pizarra de donde nace. En nariz es intenso, casi telúrico: fruta negra madura, ciruela, mora, grafito, hierbas mediterráneas, humo fino y la mineralidad cortante de la llicorella. Un vino que huele a tierra caliente, a terruño indomable. En boca es robusto, amplio, denso, pero a la vez sorprendentemente fresco. La Cariñena marca el pulso: taninos firmes, textura poderosa, una acidez viva que estira el vino y evita cualquier pesadez. La Garnacha aporta jugosidad y dulzor frutal. El final es largo, seco, profundamente mineral, con ese eco metálico-terroso tan propio de Porrera. Un vino serio, sensual y salvaje, de los que dejan rastro. Cordero y cabrito al horno Carnes rojas a la brasa Estofados de carne y platos de cuchara potentes Platos de caza Setas y trufa Quesos curados e intensos Parrilladas y guisos especiados Ideal para cocina contundente, mediterránea y de montaña.

Características

Tipo de vino:

Vino Tinto

Graduación:

15 % vol.

Cosecha:

2020

Período de crianza:

12 meses en barrica, seguido de afinado en botella.

Variedad de uva:

Cariñena · Garnacha

Volumen:

75 cl.

Viñedos:

Viñas viejas —muchas centenarias— situadas en fuertes pendientes sobre suelos de llicorella en el término municipal de Porrera (Priorat). Rendimientos extremadamente bajos, clima mediterráneo continentalizado, noches frescas y maduraciones muy lentas. Terruño puro y extremo.

Sobre el vino

Porrera Vi de Vila 2020 es uno de los vinos más representativos del Priorat profundo. Elaborado por Cims de Porrera, nace de viñas viejísimas —muchas centenarias— plantadas en pronunciadas laderas de llicorella (pizarra), el suelo emblemático del Priorat.

Es un vino que combina concentración, frescura y una mineralidad marcada, gracias al clima extremo y a rendimientos extremadamente bajos. La vinificación y crianza respetan el carácter austero y elegante de estas parcelas históricas. Un tinto con alma, con hondura, con intensidad… un Priorat de verdad.

Cuerpo

Cuerpo pleno, tanino firme, textura densa y mineralidad marcada. Un vino estructurado, profundo y de largo recorrido.

Sobre la Bodega

El latido más puro y mineral del Priorat
Entre las montañas abruptas del Priorat, donde la pizarra se calienta al sol y las laderas parecen colgar del cielo, nace Cims de Porrera, una bodega que desde los años 90 ha marcado un antes y un después en la interpretación de este territorio único. Considerada una de las referencias más puras y transparentes del Priorat, Cims de Porrera ha sabido capturar como pocas el carácter extremo de sus viñedos centenarios.

Un proyecto nacido para salvar viñas históricas

Cims de Porrera fue fundada en 1996 por el prestigioso enólogo José Luis Pérez y la Cooperativa Agrícola de Porrera, con un propósito claro: preservar y poner en valor los viñedos viejos del municipio, muchos de ellos plantados a principios del siglo XX y en riesgo de desaparecer.

Esta alianza entre viticultores locales y uno de los nombres clave de la revolución del Priorat supuso un impulso enorme para la economía de Porrera y para la reputación internacional de sus vinos.

Viñedos de vértigo: la esencia de Cims de Porrera

Los viñedos de Cims de Porrera se encuentran en algunos de los costers (laderas pronunciadas) más impresionantes del Priorat. Aquí, la famosa llicorella —una pizarra quebradiza y brillante— define por completo el carácter de los vinos.

Entre sus características más destacadas:

Cepas centenarias, muchas con más de 100 años.

Suelos extremadamente pobres que generan uvas concentradas y llenas de matices.

Alturas que oscilan entre 300 y 700 metros.

Pendientes de hasta un 60%, que requieren vendimia totalmente manual.

Agricultura sostenible y un trabajo de viticultores que han heredado la tradición durante generaciones.

Las variedades protagonistas son la Cariñena (Samsó) y la Garnacha, reinterpretadas aquí con una autenticidad extraordinaria.

Un proyecto social que transformó Porrera

Cims de Porrera no es solo una bodega: es un proyecto que ha tenido un impacto decisivo en la comunidad local. Su alianza con la cooperativa permitió que muchos viticultores continuaran cuidando sus viñas viejas, evitando el abandono de parcelas históricas y asegurando la continuidad de la viticultura en el municipio.

Gracias a este esfuerzo colectivo, Porrera se ha convertido en uno de los enclaves más reconocidos del Priorat, apreciado por su patrimonio vitícola y su autenticidad.

Elaboración y Envejecimiento

Tipo de vino:

Cariñena (Carinyena) de viñas viejas Garnacha (Garnatxa) en proporción menor

Vendimia y vinificación

Vendimia manual en cajas pequeñas. Selección de uva en bodega. Fermentación por variedades en depósitos. Maceración prolongada para extraer profundidad y textura. Trabajo respetuoso para preservar la identidad del terruño de Porrera.

Envejecimiento:

Crianza en barricas de roble francés (principalmente) de diferentes usos, para aportar estructura sin dominar la fruta ni la mineralidad.

Período de crianza:

12 meses en barrica, seguido de afinado en botella.